Tendemos a percibir nuestros cerebros como máquinas lógicas infalibles con memoria perfecta y racionalidad absoluta. No podríamos estar más equivocados: no importa qué tan educados o inteligentes seamos, hay fallas inherentes en nuestros cerebros de las que simplemente no podemos deshacernos.
Esto no tiene nada que ver con tu preparación o habilidad para el pensamiento racional, usualmente, es solo el legado de atajos cerebrales útiles que nos ayudaron a sobrevivir durante la mayor parte de nuestra historia evolutiva.
Cosas como huir de esa rama que pensamos era una serpiente, la necesidad de pertenecer y proteger a tu tribu y todo tipo de generalizaciones erróneas salvaron nuestro pellejo durante mucho tiempo.
Algunas de estas reacciones trabajan en nuestra contra en el mundo moderno. Nos llevan a hacer las suposiciones incorrectas, llegar a las conclusiones equivocadas y saltar en defensa de tribus imaginarias (¡EMACS es genial, ¿verdad?), entre muchos otros comportamientos poco útiles.
Puede que no seamos capaces de deshacernos de estas fallas, pero al menos podemos identificarlas y tomar acción. Para eso, lo primero que necesitas es familiarizarte con los bugs en tu cerebro.
Este artículo discutirá algunos de los más básicos, pero hay muchos libros dedicados a este tema, así que ve y échales un vistazo también.
¡Genial, empecemos!
Sesgos cognitivos
Un sesgo cognitivo es una especie de bug mental que afecta la manera en que tomamos decisiones, recordamos/percibimos cosas o hacemos juicios. Son los resultados de sesgos en nuestra percepción o proceso cognitivo que nos causan hacer elecciones irracionales.
Hay muchísimos tipos de sesgos cognitivos (hay libros completos escritos sobre este tema), pero todos tienen algo en común: te previenen de hacer elecciones racionales u objetivamente percibir la realidad. Estos son algunos ejemplos de sesgos cognitivos comunes:
- Sesgo de confirmación: La tendencia a enfocarse en encontrar información que confirme tu percepción mientras ignoras información que la contradice.
- Sesgo de autoridad: Cuando le das más peso a la opinión de una figura de autoridad sin considerar el contenido de la opinión misma.
- Sesgo de retrospectiva: La tendencia a ver eventos en el pasado como predecibles al momento que ocurrieron, o como me gusta llamarlo “Todo es obvio en retrospectiva”.
- No inventado aquí: Una aversión a usar productos, técnicas o ideas inventadas en otro lugar.
- Efecto IKEA: Una tendencia a dar una cantidad desproporcionada de valor a las cosas que ensamblaste o construiste tú mismo, también conocido como “el software que escribo es el mejor”.
- Realismo ingenuo: La creencia de que vemos la realidad tal como es, que todas las personas racionales estarán de acuerdo con nosotros y aquellos que no son irracionales o perezosos.
- Declinismo: La tendencia a ver el pasado favorablemente y el futuro negativamente, o “Todo era mejor antes”.
- Efecto de encuadre: Sacar diferentes conclusiones de la misma información dependiendo de cómo se presenta.
- Ilusión de control: La tendencia a sobreestimar el control que tienes sobre eventos externos.
- Falsa memoria: Un sesgo muy común donde confundes algo que imaginaste por una memoria real.
Puede que no seas capaz de deshacerte de todos tus sesgos cognitivos. Aún así, familiarizarte con ellos podría ayudarte a darte cuenta cuando estás bajo el efecto de tales sesgos y tomar acciones correctivas. Aquí hay una lista genial de sesgos cognitivos. Me divertí mucho leyéndolos, y puede ser entretenido para ti también.
Raro no significa imposible
Tendemos a subestimar enormemente las posibilidades de que eventos raros ocurran, al punto donde escuchamos las palabras “improbable” y las reemplazamos por “imposible”. La verdad es que fenómenos y eventos extremadamente raros ocurren todos los días, y te pueden pasar a ti.
Si piensas que algo que puede salir mal con tu sistema es muy improbable, no lo descartes como imposible. Puedes ignorar tales escenarios con seguridad relativamente seguida, pero si los resultados son catastróficos necesitarás escribir un plan y manejarlos deliberadamente.
Las ‘cosas imposibles’ pasan, y cuando lo hacen usualmente es muy, muy costoso.
Lucha contra tu urgencia de cierre
Esta es particularmente fuerte con los programadores, y es una de las razones por las que muchos movimientos y técnicas (como el movimiento Ágil) fueron creados.
La cosa va así: empiezas un nuevo proyecto, y una repentina urgencia por BUFD (big up-front design / gran diseño inicial) invade tu cerebro. Después de que mucho tiempo se gasta diseñando cada abstracción, clase y método, empiezas a escribir código solo para descubrir que… tu diseño no funciona.
El comienzo de un proyecto es el momento cuando sabes menos sobre el problema que estás tratando de resolver, esta es la parte con más incertidumbre sobre los requerimientos reales. Nuestra necesidad de cierre usualmente nos fuerza a desperdiciar mucho tiempo creando diseños que nunca usaremos.
Esto no significa que el diseño al principio esté mal, pero debería ser usado como una guía, no como una fuerza imperativa que mueva el proyecto hasta el final. Después del trabajo inicial, ganarás conocimiento valioso sobre el problema que estás tratando de resolver. Esto te permitirá crear un diseño aún mejor.
Así que recuerda, lucha contra tu necesidad de cierre y retrasa las decisiones de diseño hasta que tengas suficiente información sobre el problema que estás tratando de resolver.
Tu memoria es imperfecta
Nuestras memorias son recuerdos imperfectos de cómo experimentamos eventos (y no la manera en que ocurrieron) y tienen una tendencia desafortunada de cambiar después de un tiempo. Frecuentemente, tampoco son memorias reales sino solo cosas que imaginamos (ver Falsa Memoria en la lista de sesgos cognitivos).
A veces realmente no puedes confiar en tu memoria. Si necesitas recordar algo, escríbelo en un lugar que puedas revisar después.
Oh, y revisa esta fascinante charla TED de Elizabeth Loftus.
Nuestra lagartija interior
Nuestros cerebros no evolucionaron de una sola vez. En cambio, evolucionaron hacia afuera de manera estratificada.
Nuestra consciencia y capacidades humanas sofisticadas son solo la capa externa, una adición relativamente nueva a nuestros cuerpos. Debajo de ella, hay capas y estructuras que soportan la mayoría de las funciones inconscientes que nuestro cerebro realiza.
Enterrada bajo nuestra increíble consciencia de simio moderno yace una vasta red de neuronas que soporta algunos de nuestros comportamientos y reacciones primordiales más importantes. Esto es lo que llamamos nuestro cerebro reptiliano. Proporcionó a nuestros ancestros reacciones útiles que los ayudaron a sobrevivir y prosperar.
Y sí, como te imaginas, muchas de estas reacciones pueden ser contraproducentes en entornos modernos. Las reacciones de pelear o huir, comportamiento apresurado, comportamiento territorial, acaparamiento de recursos (información, bocadillos de oficina) y tribalismo son todos útiles en la sabana, pero trabajan en tu contra en un entorno profesional.
Cada vez que exhibes uno de estos comportamientos pregúntate: ¿Soy yo, el guapo Homo sapiens, o es solo esa pequeña lagartija que llevo dentro?
¿Estás seguro?
Esta es una que descubrí por las malas: ¡Si te encuentras demasiado seguro sobre algo, ponlo a prueba!
Frecuentemente, cuando estoy demasiado confiado sobre un hecho o idea, trato de dar un paso atrás y probar mis suposiciones. Frecuentemente, encuentro que estaba bastante cerca de la respuesta correcta, pero también encuentro con frecuencia alarmante que hice suposiciónes incorrectas o usé lógica endeble.
Esto está bien, el mejor momento para corregir algo es al principio, así que estar atento a errores (especialmente cuando te sientes demasiado seguro sobre algo) es un hábito saludable.
No hay almuerzo gratis, amigo
No hay almuerzo gratis, y casi toda elección que haces involucra un compromiso. A veces podemos emocionarnos demasiado cuando se trata de tecnología o metodología, tanto que podemos pasar por alto los compromisos involucrados en usarlas.
Piensa en la típica charla que circula en círculos tecnológicos:
- SQL vs NoSQL
- Monolitos vs Microservicios
- Programación orientada a objectos vs Programación funcional
- SPAs vs Aplicaciones web renderizadas en servidor
No importa cuál de estos elijas, hay un contexto correcto para cada opción. Ambas opciones tienen ventajas y desventajas que deberías considerar al decidir el ajuste correcto para tu problema o proyecto particular.
No hay mucho que hacer aquí, solo recuerda que no hay almuerzos gratis, y casi toda elección involucra un compromiso.
Es un asunto de consciencia
Tu cerebro es algo maravilloso, y con todas sus peculiaridades, te permite construir cosas increíbles. Estar consciente de esos pequeños bugs te permitirá identificarlos y tomar acción, ayudándote a resolver problemas de una manera más sencilla.
El próximo artículo será el último en la serie: una compilación de ideas sobre el cerebro que realmente no encajaron en los anteriores.
¡Gracias por leer!
Qué hacer después
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- Este artículo está basado en el libro: Pragmatic Thinking and Learning: Refactor Your Wetware.
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